Por Esta Palabra Fue Que La Dominicana Ana Julia Mató Al Niño Gabriel En España

“Me dijo tú no eres mi madre, no me mandas… acabé asfixiándole”

La dominicana Ana Julia Quezada confesó el crimen del niño Gabriel Cruz, de 8 años, a quien le quitó la vida tapándole la nariz y la boca, hasta lograr asfixiarlo.
Quezada dijo que encontró al niño jugando solo con un palito, y ahí le pidió que le acompañara a la finca donde tenía que hacer unos deberes.
El cadáver del niño fue hallado el domingo 11 de marzo, luego de doce días desaparecido, consternando a toda la sociedad española.
El interrogatorio duró más de una hora en la Guardia Civil de Almería y a ella tuvo acceso el programa de televisión Espejo Público, de la cadena española Antena 3.

A continuación algunas de las frases más importantes que deja la declaración de la mujer:
"Él me dijo: Tú no eres mi madre, no me mandas y no te quiero volver a ver nunca. Así que nos peleamos por el hacha, se la quité y al final con la rabia, acabé asfixiándole, tapándole la nariz y la boca. Fue dentro de la vivienda, cuando estaba muerto me di cuenta de que tenía un problema importante. Saqué el paquete de tabaco y me fumé un cigarro. Y estuve pensando.
No quería hacerle daño a Ángel (su pareja) así que lo mejor fue enterrarlo. Cogí una pala y lo enterré Así él no sabría nunca lo que habría pasado. Me llevé la ropa, al terminar a casa de la abuela y la escondí en casa de la abuela", declaró Ana Julia.
"Estaba solo, jugando con un palito. Le dije: hombre si estás solo vente conmigo. Voy a la finca. Él se subió en el coche, fuimos a la finca y yo me puse a pintar. Él se quedó fuera jugando".
"Él me dijo: tú no eres mi madre, tú no me mandas y además no te quiero volver a ver nunca. Así que nos peleamos por el hacha, se la quité y al final, con la rabia, acabe asfixiándole, tapándole la nariz y la boca".
"Saqué el paquete de tabaco y me fumé un cigarro. Y estuve pensando. No quería hacerle daño a Ángel así que lo mejor fue enterrarlo",
"Si coloqué la camiseta en los juncos fue para despistar. Bueno, días más tarde cogí lo que quedaba de la ropa de Gabriel y la tiré dentro de un contenedor de vidrio en frente de un hotel. Al final vine a buscar el cadáver porque me dijeron que les entregase la llave y me puse nerviosa".
Fuente: Listin Diario

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